Como en otras
ocasiones anteriores, se trataba de realizar la Dirección de la Obra de un
proyecto ya redactado, en este caso, el de la REMODELACION DE LA PLAZA DE ABASTOS
de Mairena del Alcor, firmado por GR Arquitectos.
La intervención tenía como finalidad la transformación del inmueble de la antigua Plaza de Abastos, para crear un espacio flexible de uso permanente que sirviera de punto de encuentro y lugar para albergar actividades multidisciplinares.
Con las
características y condicionantes previos, adaptándose a las necesidades
especificadas y edificaciones existentes se desarrollaba una propuesta que
permitía la recuperación del espacio arquitectónico como lugar de encuentro
social y al mismo tiempo dinamizara el entorno urbano donde se inserta.
El nuevo espacio
proyectado es adaptable a múltiples y diversas actividades, con usos dinámicos
y polivalentes desde un aprovechamiento sostenible de los recursos.
La ubicación del
proyecto en el recinto que albergaba la Plaza de Abastos en calle Trianillla
suponía una oportunidad de recuperación y rehabilitación de esta plaza pública,
la que fue icono como lugar de encuentro social y desarrollo de la actividad
comercial de Mairena del Alcor desde su inauguración en 1927 hasta las últimas
décadas del s. XX.
Fachada principal |
Los objetivos
principales de la propuesta eran adaptar las necesidades planteadas y dotar de
un espacio de encuentro que pueda albergar múltiples actividades integradas en
el entorno urbano, proteger el espacio y elementos patrimoniales existentes
como imagen única y mantener la esencia de plaza pública que haga recuperar el
dinamismo social de la antigua Plaza de Abastos, bajo criterios de
accesibilidad, sostenibilidad y ahorro energético.
La idea conceptual del proyecto era generar un espacio público dentro de la trama urbana, como gran espacio central contenedor de diversas actividades y usos, cuyos recorridos y comunicaciones evocan al uso tradicional del espacio original. Para el aprovechamiento máximo del recinto, y partiendo de las edificaciones existentes de intervenciones anteriores, la propuesta apostaba por dejar el máximo espacio libre posible, materializando una única línea de edificación anexa a la medianera existente, abierta al espacio central, de forma que se resuelva el esquema de usos y recorridos en un único espacio central polivalente y dinámico.
Vista hacia el escenario |
Inicialmente se planteaba la cubrición del espacio se unifica con una cubierta retráctil sobre estructura metálica, pudiéndose albergar diferentes actividades adaptadas a cada época del año. La cubierta enfatizaría el eje principal de la intervención, el cual coincide con el punto más alto de la misma, y con los accesos originarios de la Plaza de Abastos, recuperándose así la direccionalidad del espacio, tanto en recorridos y flujos como en la propia imagen espacial.
La entrada
principal se mantiene por calle Trianilla, a través de los huecos de paso
existentes en la fachada, conservando la rejería original. Al mismo tiempo se
mantiene la entrada en calle Abastos como entrada secundaria, conservando en su
totalidad ambas fachadas como elementos arquitectónicos patrimoniales a
proteger.
El espacio central, se reordena manteniendo una gran plaza con cubierta metálica a dos aguas, incluyendo una nueva edificación destinada a usos polivalentes por su capacidad de transformación, adosada a la medianera. Es una pieza lineal que alberga una serie de cuartelás dispuestas en hilera que evocan al uso tradicional del recinto. Esta pieza permite modificar los cerramientos para configurar un conjunto de espacios o un espacio único diáfano formando parte de la misma plaza. Sobre esta pieza lineal se crea una terraza que se abre a la plaza central.
Interior de las cuartelás |
¨Terraza superior |
Finalmente, sobre
la cubierta de las cuartelás existentes en el atrio se configura un escenario
al que se accede desde la plaza central, complementado con una pieza en
vuelo que hace las veces de camerino.
Acceso a escenario y terraza |
Volumen del Camerino |
Pero sin duda, el
elemento principal de la actuación, es la cubierta, que como se ha comentado,
inicialmente incluía un paño retráctil, que por falta de presupuesto hubo que
eliminar, siendo sustituido en el proyecto original por lamas orientables,
combinadas en damero con paños ciegos y acristalados, creándose un juego de
“luces y sombras” sobre la plaza.
La necesidad de resolver
la solución técnica de la cubierta de forma adecuada, siendo prioritario
garantizar su estanqueidad, llevó a prescindir también de los paños de lamas
orientables pues requerían unos sistemas de evacuación inasumibles desde el
punto de vista estético, considerando que la ventilación estaba más que
garantizada al disponerse de forma exenta con los frontales completamente
abiertos.
Precisamente, por
mantener de alguna forma la idea del
“juego de luces y sombras” al que se aludía en el proyecto original, se optó por disponer en los paños
acristalados, resueltos finalmente a “modo de muros cortina”, vinilos de
colores, aportando unos matices, que sin duda se convierten en el elemento
diferenciador.
Otros elementos
redefinidos, y que contribuyen a potenciar la imagen del conjunto, han sido el
conjunto de barandilla y envolvente metálica que configuran los frentes de las
cuartelás y los materiales de sus acabados interiores, para los que se apuesta
por la madera.