HOSPITAL DE ALTA RESOLUCIÓN “LA JANDA” EN VEJER. CÁDIZ. (COLABORACIÓN CON GEMA CRISTOBAL Y MERCEDES PEDRERA)




HARE la JANDA



Aunque la participación se limitó a colaborar en la fase de Anteproyecto, de alguna forma, el germen de este gran proyecto de arquitectura hospitalaria de las compañeras Gema Cristobal y Mercedes Pedrera, fue nuestra propuesta de Hotel Ecológico planteada también en Vejer en 2005, en lo que se refiere sobre todo, a la composición modular de la edificación y su forma de implantación en el terreno.




Propuesta de Hotel Ecológico en Vejer. 2005.
Tanto en un caso, como el otro,  la singularidad del emplazamiento, en la ladera de Vejer, hizo fundamental la búsqueda de soluciones funcionales y respetuosas con el medio.
 


 
 
 



Pese a la complejidad de un Centro Hospitalario de Alta Resolución, como contenedor de actividades relacionadas con la asistencia sanitaria, la naturaleza del terreno se convierte en un factor aliado, para conseguir una ordenación de la parcela y una  implantación del edificio que se conjuga de forma equilibrada en cuanto a cotas, volumetría y forma, y una solución óptima desde el punto de vista constructivo, y de protección climática pasiva, además de garantizar la ordenación y segregación de diferentes tipos de circulaciones, accesos ambulatorios, rodados, de servicios y de urgencias, así como posibilitar una dotación suficiente de aparcamientos de personal y usuarios y lograr un equilibrio razonable entre zonas pavimentadas y verdes, aspecto este que es fundamental para el tipo de Centro que se proyecta.

Croquis del proyecto
 
Todas estas consideraciones se integran en la solución adoptada, consiguiendo un edificio que disfruta al máximo del paisaje y de la luz, proyectándose como un juego de volúmenes de traza simple, que se adaptan a la pendiente del terreno ocupando la mínima superficie en planta necesaria.
 
 


 A su vez se perforan en su interior, creando ricas variaciones espaciales que se relacionan de manera compleja con el paisaje. Se produce una fluidez en el sentido Norte-Sur, Este-Oeste, de forma que la mirada del usuario puede atravesar el edificio libremente.

 
Gran parte de la complejidad del hospital reside en la ordenación de las circulaciones y  el grado de segregación de estas por usos, imprescindible para una adecuada disposición de las diferentes áreas.
Acceso Principal
El esquema planteado, permite el acceso a cualquier zona del edificio desde cualquiera de los puntos de acceso a la parcela, lo que posibilita su funcionamiento sin desarrollar un viario interior específico para comunicar ambos niveles.

 

En el nivel +103 la topografía permite un acceso confortable y natural para el conjunto de usuarios, a nivel de planta semisótano, donde se ubica el vestíbulo de acogida desde el que se accede por medio de escaleras mecánicas a la planta de consultas (cota +107) de forma intuitiva y que configura un gran espacio en dos niveles y unificado a través del tratamiento de huecos y escaleras interiores.
 
Vestíbulo

                                                                 Zona acceso a Urgencias
 
El nivel +107 correspondiente a la planta baja del edificio dispone de dos accesos, el de Urgencias situado por el extremo Sur, con carácter exclusivo y a cota con la topografía natural de la parcela y el acceso de personal, por su extremo Norte, en conexión directa con la cafetería.
 



                                                                                                                                              Muelle de carga

Circulación Pública
 
El esquema de circulaciones interiores permite que la  forma de acceso del ciudadano al  hospital se produzca de forma sencilla e intuitiva, identificándose cada servicio que el usuario pueda necesitar, mientras que los servicios y la actividad clínica se produzcan sin que se perciba ésta por los no profesionales.

 

 

Circulación de Personal
Así se plantean dos circulaciones horizontales, en ambos niveles del edificio. En planta baja (+107) la circulación inferior más al Oeste parte del vestíbulo y enlaza todas las unidades de carácter ambulatorio así como el acceso de visitas a la unidad de hospitalización polivalente, y la otra al Este, que siendo el negativo de la primera dan cabida al espacio del profesional.






La ubicación adecuada de cada área o conjunto de áreas agrupables por algún tipo de característica respecto a las demás según las necesidades de interrelación, es fundamental para el mejor entendimiento del edificio, lectura global de este y de sus usos y eficacia en el desarrollo de la actividad hospitalaria. 
 
Área de Hospitalización
En planta baja, se desarrollan la práctica totalidad de las áreas asistenciales del centro, ordenados adecuadamente para que los desplazamientos sean mínimos y exista una adecuada proximidad entre los dispositivos que integran la atención de los procesos al paciente.  En este nivel se encuentran las Consultas Externas, Radiodiagnóstico, Urgencias, Laboratorio, Extracciones, Bloque quirúrgico y Hospitalización.
En planta semisótano, se localizan todas las áreas de servicios generales del centro y cuyo vínculo con el paciente no es directo, salvo el área de admisión, de rehabilitación y salud mental, que por razones de accesibilidad se ha considerado más adecuado localizarla en este nivel en relación directa con el aparcamiento.

En planta primera, se remonta un cuerpo conectado al núcleo del vestíbulo para albergar toda el área de dirección y administración.

 
 
 
El resto de zonas, Admisión, administración, Rehabilitación o archivo de Historias, ocupan posiciones cómodas para el usuario muy accesibles y en absoluto contaminan el resto de la actividad ambulatoria o clínica del Centro Hospitalario.

 
 
El aspecto constructivo es muy destacado, pues habiendo huido de "alardes formales exagerados", se convierte en el principal referente expresivo. Considerando el carácter del edificio, se recurre al empleo de materiales tecnológicamente avanzados, que se combinan tratando de diferenciar el contenido asistencial del edificio frente al contenido de servicio: revestimiento continuo (bloque clínico), y cerramiento de paneles de madera (bloques ambulatorios), tratando además de mantener un aspecto coherente con el emplazamiento.
 

  
Destaca, la transición conseguida entre el terreno natural, y la edificación, pues al disponerse la mayor parte de la superficie construida baja rasante, aprovechando el desnivel existente, el “contacto” se produce a nivel de cubierta, resultando el edificio como la prolongación de la propia ladera.


Finalmente, la urbanización potencia la adaptación del edificio al entorno, creándose zonas ajardinadas en los espacios intersticiales entre los diferentes bloques, que propician que el paisaje penetre en el interior.
"La impresión generalizada de los visitantes, es que el edificio no parece un hospital..."
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 





























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