El proyecto Molewa surge como una solución imaginativa
al problema socioeconómico que provocan los movimientos migratorios en China,
utilizando la arquitectura como un elemento creativo, en un nuevo enfoque que
se basa en la generación de nuevas ciudades de tamaño medio, con distribuciones
racionales, integradas en el medio natural, y en base a criterios de
sostenibilidad, formando parte de un ambicioso proyecto basado
en la idea anterior y pionero en la
exploración no sólo cómo "nueva urbanización, sino también en valores como la promoción cultural, el turismo y la
innovación arquitectónica, aprovechando las sinergias que se pretenden generar
mediante la implantación del denominado “Ocean Flowers”, uno de los mayores parques temáticos del mundo sobre la
flor, que contará con actividad interpretativa
sobre los hábitats naturales, constituyendo todo un "santuario"
del jardín clásico de China.
Ordenación general de Molewa
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En el Master Plan de Molewa, se define
la urbanización y los parámetros arquitectónicos básicos, siendo el objeto del
concurso el desarrollo de las diferentes tipologías a implantar en cada
parcela, bajo la premisa de transmitir el mensaje de la sostenibilidad ambiental
a través de la Arquitectura, y valorando la integración en la misma de valores
o referencias a los motivos florales, estableciendo un nexo de unión con el “Ocean Flowers”.
La parcela seleccionada, se sitúa en la
zona central de la Urbanización, y tiene como objeto albergar un gran centro
comercial, de 30.000 m2 aproximadamente, incluyendo además de la zona de
compras, espacios de estancia y restauración, auditorios, biblioteca y
gimnasio.
Distribución propuesta
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Como se ha comentado, la Flor, es el
valor natural más destacado a considerar, pues pretende constituirse como un
activo de la región y un recurso importante. De hecho, en torno la Flor, como
fuente de Vida, se ha generado toda una
cultura basada en su uso y disfrute, de manera respetuosa y sostenible.
El simbolismo de la Flor, en su más
amplio sentido, puede representar los
valores más puros que China debe comunicar al mundo mediante la construcción de
Molewa, y así se propone la realización de la edificación “literalmente de pétalos
de flores”, lo más sostenible posible y
autosuficiente desde el punto de vista de la generación y el consumo
energético, basando la estrategia de sostenibilidad en el propio proceso de la
fotosíntesis, a través del cual, la vegetación capta energía del sol y la
transforma en nutrientes necesarios para su vida, contribuyendo a la vez a la
mejora del medioambiente al liberar O2 en el proceso.
Implantación
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La materialización del edificio,
partiría de la creación de una envolvente multicapa, compuesta por una capa
exterior formada por paneles fotovoltaicos semitransparentes, y cuya forma se
asemejaría a la de grandes pétalos de Flor posados sobre el terreno, mientras
que en la capa interior, formada por lunas de vidrio laminado, con una cámara
central, rellena por un fluido compuesto principalmente de agua. De esta forma,
mientras la capa exterior permite generar energía eléctrica y protección solar,
la capa interior fluida contribuiría al confort térmico gracias a las
propiedades del agua, que en los meses cálidos se recircularía por toda la
superficie, refrigerando el interior, y en las estaciones frías se calentaría
mediante geotermia creando toda una fachada radiante.
Sección longitudinal
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El diseño del Complejo Comercial de
Molewa mediante “pétalos” tiene muchas ventajas desde el punto de vista
energético, pero sobre todo tiene un gran potencial formal y plástico, generando
un volumen orgánico, que alberga en su interior todo el programa de
necesidades.
Calle peatonal interior
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A nivel urbanístico el aspecto más
destacado es la integración en el edificio del vial definido en el Master Plan
y que dividía en dos parcelas la zona de actuación, transformándolo en una
calle interior peatonal que conforma el eje principal de circulación, y conecta
a su vez con los espacios verdes perimetrales.
La Luz, del mismo modo que en el mundo
vegetal, será un elemento determinante, tanto para garantizar la sostenibilidad
del complejo, como para la definición arquitectónica y espacial, que se
caracterizará por la fluidez y por la versatilidad.