Vivienda unifamiliar en Urbanización “Loma de Martín Miguel” de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). En colaboración con Mercedes Pedrera.

No es habitual, pero a veces se da con clientes cuyas ideas coinciden casi al 100 %, con los criterios creativos de los Arquitectos encargados de redactar el proyecto. Y este ha sido el caso de esta Vivienda unifamiliar en Urbanización “Loma de Martín Miguel”, de Sanlúcar de Barrameda. 





El lugar de ubicación, una parcela en una urbanización generada en torno a un Campo de Golf, presenta como particularidad, una fuerte pendiente en el sentido transversal, situándose la cota superior en el frente a la vía de acceso, con una diferencia de cotas aproximada de siete metros, respecto al lindero trasero. 

Fachada a Calle de Acceso



Estas condiciones topográficas, y el cumplimiento de la normativa urbanística que no permite generar muros de contención superiores al metro y medio de altura, obligaba a adaptar la edificación a la topografía, escalonándola y “semiempotrándola” en la ladera, situación que a su vez permitía una orientación óptima, garantizando un adecuado acceso solar, y la apertura hacia las magnífica vistas existentes sobre la campiña. 

Distribución



La forma de implantación, condiciona de manera significativa el esquema organizativo de partida, resuelto en entreplantas, con el acceso desde el nivel de calle, en el que se sitúa el vestíbulo, conectando a través de la escalera con el nivel inferior, en el que se dispone la zona de Estar totalmente diáfana y abierta en su frente al exterior, y a un nivel superior, que alberga los dormitorios bajo el que se genera un espacio a modo de porche. En un último nivel se desarrolla el dormitorio principal, a modo de suite, abierto a una terraza exterior. 

Zona de Estar.



                                                                                                                     Porche exterior.



Dicho esquema, genera exteriormente un juego de volúmenes yuxtapuestos, en una composición en la que se combinan “llenos y vacíos” que, unido a la elección de materiales y las amplias superficies acristaladas, ofrecen una imagen contundente y atractiva. 




                                                                                                          Vistas desde el jardín.


A nivel espacial, destaca el vestíbulo de acceso, desde el que se intuye toda la organización funcional de la vivienda, la galería, que se asoma al salón y actúa de mirador hacia las vistas exteriores y el porche situado bajo el cuerpo superior de dormitorios, en prolongación del salón y al mismo nivel de la plataforma exterior donde se ubica la piscina “infinita”. 


Vestíbulo de acceso.


Galería.

También resulta interesante el hueco a modo de "patinillo" en torno al que se distribuye la zona de dormitorios, que permite la conexión visual entre el porche y la zona del garaje, concebido como un espacio abierto, lo que aporta gran fluidez espacial. 

Garaje.


Finalmente, el tratamiento del espacio libre, organizado en plataformas escalonadas, que conducen a una gran zona ajardinada, contribuye a la interconexión entre todos los espacios, reforzando la relación entre interior y exterior. 




En definitiva, se propone una arquitectura singular, perfectamente integrada en el entorno, con unas interesantes cualidades espaciales y un cuidado y acogedor diseño interior, gracias a la complicidad de sus propietarios, tal como se comentó al principio.