Vivienda unifamiliar ecológica en “calle Walter Gropius”. Jerez de la Frontera (Cádiz).


La posibilidad de auto promover esta obra, fue la ocasión perfecta para llevar a la práctica de forma íntegra el compendio de principios de la Arquitectura Ecológica, contemplados en múltiples de nuestras anteriores propuestas.

La edificación en su entorno
 

 
  
Fachada Sur
Para facilitar la producción de arquitectura sostenible es necesario que el tejido urbano donde ésta se ubique sea el adecuado, ya que el lugar va a condicionar de forma inexorable la orientación y el acceso solar de la futura edificación. Partiendo de esta base, el primer paso de este proyecto fue buscar una localización que reuniese las características ideales para facilitar el futuro "diseño solar pasivo" de una vivienda unifamiliar lo más ecológica posible.
 

Así, la parcela finalmente elegida, en un resort residencial de la periferia de Jerez de la Frontera (Cádiz), reunía las siguientes características: forma geométrica rectangular, con eje largo orientado de esta a oeste,  frente de parcela orientado al sur, marcada pendiente en el eje transversal, coincidiendo el punto más alto con  la linde norte,  vial de aproximadamente 20 metros de anchura,  con doble calzada, zona de aparcamiento en línea y acerado, y sobre todo, el requisito de un retranqueo mínimo de la edificación de cuatro metros a linderos y altura máxima de edificación de dos plantas o siete metros sobre la rasante, lo que garantiza un mínimo de 28 metros de separación entre edificaciones enfrentadas, garantizándose un óptimo soleamiento al no existir obstáculos para el acceso solar.

Zona exterior
 
Estas condiciones permitieron llevar a cabo estrategias de "diseño solar pasivo" tales como iluminación natural, ventilación natural cruzada y  ganancia solar directa en todos los espacios interiores habitables, gracias al acceso solar y la orientación sur, y a su vez, permiten un gran aislamiento térmico al construirse la edificación semiempotrada en la ladera salvando la pendiente existente, mejorando la solución mediante la dotación de fachada ventilada, que lleva  el aislamiento térmico a la capa exterior del cerramiento,  y la masa al interior, aumentando significativamente la inercia térmica.
Terraza del bloque de dormitorios
 
Otros aspectos a señalar son el cegado de la fachada con orientación oeste, minimizando los huecos con orientación norte para evitar pérdidas de energía excesivas, la ubicación de terrazas con orientación sur conectadas con espacios principales con opción de convertirlas en "invernaderos" de ganancia solar indirecta, y la disposición de forma experimental de dos mini “muros trombe”, a modo de colectores solares térmicos.

 
Zona de instalaciones en cubierta
Las estrategias de "diseño solar activo" implementadas, paneles solares térmicos para el abastecimiento de agua caliente sanitaria, y preinstalación de paneles solares fotovoltaicos para generación de electricidad, se han integrado en el la arquitectura, como parte del diseño, de forma que no aparezcan como añadidos.
 
 
 
Pero quizá el aspecto más singular, es el tema de la gestión del agua, considerando que potabilizar el agua de lluvia es una labor con un alto coste medioambiental (pantanos, presas, cloración, pérdida de biodiversidad...), siendo un bien escaso que se acostumbra derrochar, por ejemplo, con el simple gesto de “tirar de la cadena” en los inodoros. En consecuencia, dado que hay usos del agua dentro de una vivienda que no precisan que ésta sea potable (pero sí limpia) como son el riego o el saneamiento, se ha diseñado un sistema de recogida de agua de lluvia (del terreno y de la cubierta) y aguas grises (duchas y lavabos) que se almacena, se limpia de bacterias con muy bajas dosis de ozono y se recircula para abastecer las cisternas de los inodoros y la red de riego del jardín. De esta forma, el agua potable de la red pública se emplea exclusivamente para la cocina y aseo, y una vez usada y convertida en agua gris, se recicla y recibe un segundo uso antes de verterse a la red de saneamiento como agua residual.

Fachada Norte.
En cuanto a los materiales empleados en la construcción cabe destacar el papel protagonista de la cerámica, tanto en solerías interiores y exteriores, como en el revestimiento de las fachadas, y aunque podría considerarse un material poco ecológico debido al consumo de energía de su proceso de fabricación, tiene a su favor el nulo mantenimiento que requiere durante una larga vida útil (la fachada no requiere pintarse periódicamente evitando así la contaminación de la producción y uso de las pinturas). Además, presenta como ventaja la gran inercia térmica que proporciona en los espacios interiores, reforzando así la eficiencia energética de la edificación. Por su parte, los huecos acristalados se resuelven mediante carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico y vidrios compuestos por cuatro lunas laminadas y separadas por una cámara de aire de dos en dos, potenciando así el aislamiento térmico y la ganancia solar directa.  La mayor parte de las superficies vidriadas se abren al sur para maximizar el soleamiento en los meses fríos, protegiéndose de los rayos solares directos cuando interese mediante lamas móviles exteriores.
 
Niveles 1 y 2
 
El programa en sí de la vivienda se divide en tres niveles, dos de ellos bajo rasante, pero todos con iluminación y ventilación natural exterior.  A nivel de calle se dispone el acceso a través de un patio exterior, el garaje, el vestíbulo, la sala de instalaciones y un espacio diáfano disponible. En el primer nivel se organiza el espacio del salón-comedor-cocina, y la zona de porche-solárium. En el nivel superior, se ubica por un lado un espacio de trabajo, abierto a una doble altura sobre el salón, y por otro, el bloque de dormitorios (dos individuales y uno de matrimonio) . En cada nivel existen aseos, e incluye la azotea visitable.
 
 
 

 




Frente  de  piscina transparente en patio de acceso.


Vistas del porche.
En el exterior, destaca el patio de acceso desde el que se puede observar el vaso de la piscina a través de un paramento transparente. A ésta a se accede desde el porche exterior dispuesto en continuidad con el salón, y cubierto por un gran bloque en voladizo que alberga los dormitorios, apoyado únicamente en un cuerpo cilíndrico, resultando un contundente juego de volúmenes yuxtapuestos.

 

 
Podemos concluir que esta obra resume de algún modo la filosofía que inspira nuestra arquitectura, y de hecho es donde tenemos establecidos nuestros “Servicios Centrales”. Hay que aclarar que se encuentra ubicada en una calle aún sin nombre, circunstancia que hemos aprovechado para denominarla como “calle Walter Gropius”, en homenaje al insigne arquitecto alemán, que junto al resto de los Grandes Maestros del Movimiento Moderno, suponen una de nuestras influencias más evidente.