Centro de Alta Resolución de Lucena. Córdoba (Colaboración con Cristobal-Pedrera Arquitectas)

 

Se trataba de proyectar un Hospital de Alta Resolución en el municipio de Lucena, en una parcela ubicada al 0este del casco urbano, con una superficie aproximada de 41.360 m2, suficiente para garantizar la ordenación y segregación de diferentes tipos de circulaciones, accesos ambulatorios, rodados, de servicios y de urgencias, así como posibilitar una dotación suficiente de aparcamientos de personal y usuarios y lograr un equilibrio razonable entre zonas pavimentadas y verdes, aspecto este que es fundamental para el tipo de Centro que se proyecta.

La parcela tiene forma curvada e irregular y su topografía presenta un desnivel muy pronunciado de aproximadamente 15 metros en la dirección oeste- este con dos zonas de pendiente muy escarpada, cortados, colmatada por unas zonas verdes muy extensas de olivos que se procurarán integrar en lo posible en el edificio.


Los requerimientos de un centro de estas características pueden resumirse en los siguientes objetivos, que son los que nos han llevado a la solución arquitectónica adoptada.

Integración en el entorno.  La topografía, la orientación y las visuales son claves a la hora de decidir la implantación del edificio; así como la ordenación de los accesos, la imagen y carácter de representatividad del hospital.  Con este objetivo se concibe la forma de implantación, la volumetría y se eligen los materiales.

Sensibilidad ecológica. Entendiendo la ecología como un condicionante más del proyecto y no como un cumplimiento de la normativa. Determinará en gran parte la imagen final del edificio, a través de la elección de materiales, de soluciones constructivas…

Flexibilidad. Es muy frecuente la necesidad de ampliaciones y redistribuciones de las áreas de los centros hospitalarios, como consecuencia, al cabo de los años, del cambio de las necesidades. Esto debe preverse desde el Proyecto para facilitar modificaciones futuras.

Eficacia. Dado los requerimientos funcionales de un edificio de estas características, su organización ha de ser lo más simple y eficaz posible, jugando un papel esencial el tema de la sistematización y la modulación. La relación entre las áreas, con objeto de minimizar recorridos; una adecuada segregación de las circulaciones y un esquema claro de las mismas desde el acceso, son los puntos clave para conseguir la mayor eficacia.

El Usuario. Debe sentirse cómodamente identificado con el edificio. Los espacios y circulaciones deben estar preparados para acoger y guiar al paciente, evitando la sensación de aturdimiento.

El Proyecto. Entendido como un todo, para no caer en la tentación de entender el edificio como un puzzle derivado de la complejidad del programa, desvirtuando así el proceso arquitectónico.

Implantación


Por tanto, se plantea construir sin deteriorar el lugar ni sus cualidades. Así frente a una arquitectura dispersa que alteraría una extensión de terreno considerable, se plantea la compactación al máximo del edificio, que con objeto de ocupar la mínima superficie posible se inserta en el lugar, adaptándose a la topografía.

En contraste con las formas blandas de la naturaleza el edificio se concibe como un objeto abstracto y de geometría simple, pero en su interior se perfora creando ricas variaciones espaciales que lo hacen permeable y liviano relacionándolo de forma compleja con el paisaje.


Alzados y secciones

Desde el punto de vista arquitectónico el referente más claro en el entorno que pone en valor la propuesta, es el olivar que está por toda la parcela, que a pesar de los inconvenientes que ocasiona dada la necesidad de distribución en horizontal del HAR, obliga a responder con una implantación orgánica.

Volumetría

El esquema de implantación es el resultado a la búsqueda de una organización funcional clara y eficiente. El edificio se plantea desde el primer momento con la idea de que se abra al exterior y establezca futuras relaciones directas respecto a los edificios que lo rodeen, estableciéndose un diálogo con el entorno; las piezas son como balcones, que se asoman a la rotonda de acceso, aunque  al tratarse de un Centro Hospitalario se garantiza tanto la privacidad de las consultas como la adecuada iluminación natural del conjunto.

Vista desde el vial de acceso

La adaptación del edificio al desnivel existente, permite la creación de una planta semisótano en la que se concentra  íntegramente al apoyo no asistencial.

Las plantas están comunicadas, por medio de dos núcleos verticales y relacionados visualmente mediante un gran pasillo horizontal (vestíbulo), siendo el elemento organizador de las circulaciones generales, asumiendo todo el protagonismo y convirtiéndose en nexo de unión entre las distintas áreas funcionales y los accesos horizontales y verticales del mismo. 

Vista interior del vestíbulo

El vestíbulo, posibilita la distribución del flujo de pacientes por las distintas zonas, pudiendo percibirse ya desde el acceso los distintos volúmenes que contienen cada una de las áreas funcionales: el área de consultas y radiodiagnóstico, hospitalización y el bloque quirúrgico fundamentalmente. El distinto tratamiento de los cerramientos de estos volúmenes permite una rápida identificación.

En planta baja, se desarrollan la totalidad de las áreas asistenciales del centro, ordenados adecuadamente para que los desplazamientos sean mínimos y exista una adecuada proximidad entre los dispositivos que integran la atención de los procesos al paciente.

En este nivel se encuentran las siguientes áreas: Consultas Externas, Radiodiagnóstico, atención a la ciudadanía y Dirección, Urgencias, Laboratorio, Cafetería, Bloque quirúrgico y Hospitalización.

El volumen mas pequeño a la izquierda del acceso se concibe como el área especifica del personal administrativo.

Desde el vestíbulo se accede a través de un núcleo de comunicaciones a la planta semisótano donde se sitúan junto al núcleo, el área de farmacia y aparcamientos de personal.

En el resto de la planta semisótano se sitúan vestuarios, servicios generales e instalaciones industriales. Ambas plantas están comunicadas por otro núcleo vertical de comunicación desde el pasillo más clínico. Además de poder acceder a estas áreas desde los aparcamientos de personal, desde donde se plantea un acceso diferenciado para el mismo. En la zona trasera de la planta semisótano se sitúa el muelle de carga y descarga que enlaza directamente con la zona de almacenes, instalaciones, residuos, limpieza y mortuorio. 

Esquema de Zonificación

Todo lo referente a accesibilidad queda garantizada como si el edificio estuviese en una sola planta, si bien se establece una segregación de usos y una volumetría más acorde con los planteamientos globales del proyecto y que ya hemos expuesto.

La organización funcional del centro comienza desde los accesos al mismo, en que ya se segregan las circulaciones. La topografía del terreno, y los condicionantes del terreno donde se ubica el HAR dejan de ser un obstáculo para convertirse en una herramienta puesto que nos permite acceder directamente a los dos niveles del edificio.

Esta segregación de accesos permite al personal sanitario y a los distintos servicios de suministros (cota +487,10) acceder de manera independiente al usuario (cota +491,60), sin que las circulaciones de ambos en el interior del centro se mezclen.

En los accesos rodados también se realiza esta distinción, distinguiendo un aparcamiento de personal y un aparcamiento de público con accesos independientes.

Así mismo se proyectan accesos independientes para el área de urgencias accesible en Ambulancia, y el área de rehabilitación. Estos accesos se ubican teniendo en cuenta las distintas diferencias de cota respecto a la plataforma trasera de la parcela y se encuentran a suficiente distancia entre ellos para lograr una adecuada separación funcional y mejorar así su funcionamiento. 

Acceso principal

En definitiva, la idea del proyecto es conseguir unos interiores donde todo pueda verse y advertirse de inmediato, pero que induzcan al mismo tiempo a un necesario ambiente de privacidad. Se aspira a construir una arquitectura en la cual los espacios, estructura y fachada forman una unidad completa; enteramente accesible, utilizable, inteligible y visible, una arquitectura cuya funcionalidad sea evidente, así como su necesaria segregación de accesos y circulaciones Un edificio fácil y cómodo para el usuario-paciente que se orienta rápidamente y disfruta de los espacios que va recorriendo hasta llegar a su destino. Espacios luminosos, ordenados, espaciosos, y bien orientados, que nos permiten una mayor eficacia y ahorro energético en este tipo de edificios donde las instalaciones son una parte fundamental del engranaje.


Centro de Salud en Santiponce. Sevilla. (Colaboración con Cristobal-Pedrera Arquitectas).

El objeto de la actuación consiste en la ejecución de un nuevo consultorio local en sustitución del existente que se encuentra obsoleto en otra ubicación en la misma zona.

Se trata de un entorno urbanizado, con predominio de edificaciones de viviendas unifamiliares de baja altura, en todas las calles aledañas, así como presencia de árboles junto a los acerados y zonas de aparcamientos.

El nuevo consultorio se implanta en la parcela como una prolongación de las viviendas existentes, no enfrentándose a éstas, sino conformando un volumen  que no compite con el entorno, sino que se integra en él, sin olvidar el carácter público de la edificación, que obliga a identificar un acceso “más institucional” y por tanto con mayor presencia, marcándolo y protegiéndolo a la vez con la arquitectura.


Implantación


En la solución arquitectónica final han primado los criterios funcionales: optimización y clarificación de circulaciones, garantía de la evacuación de los ocupantes en condiciones de seguridad en caso de incendio, las exigencias funcionales propias del área de consultas y sala de emergencia así como la minimización de los costes, mediante la elección de las soluciones constructivas y de sistemas de instalaciones.



Fachada principal


La organización del conjunto se realiza partiendo de las características singulares de la parcela, destacando la ausencia de hitos exteriores, por lo que el edificio se resuelve “desde el interior”, volcando las zonas de esperas y de circulación al patio, favoreciendo la necesaria ventilación cada vez más valorada tras la Epidemia de Covid19.

Patio interior

De alguna forma, la organización del conjunto parte del esquema básico de la Domus Romana, aludiendo al pasado de la población de Santiponce, cuyo principal referente son las ruinas de Itálica, el primer municipio romano fundado fuera de territorio italiano, y del que se han conservado importantes vestigios, como el Teatro y el Anfiteatro, y numerosas de estas Domus.

Esquema de Domus Romana


Desde el punto de vista funcional, el vestíbulo de acceso y el patio central actúan, como elemento organizador interno de las circulaciones generales, asumiendo  todo el protagonismo, al ser el nexo de unión entre las distintas áreas funcionales y permitiendo el acceso a todas las estancias, favoreciendo el tránsito por el centro de salud y su continuidad espacial.

 



Espacios de circulación y espera


El Programa se resuelve en dos plantas, más ático abuhardillado bajo cubierta.

Secciones

El control se encuentra conectado con una zona de administración y ubicado inmediato a la entrada principal, resolviendo así los accesos con una zona de admisión que controla todo el tránsito de usuarios.

En la planta baja se ubican además de la  administración, con sus zonas de despachos y almacenes anexas; la Sala de Procedimientos y la Consulta Covid con acceso directo y sala de espera anexa, la Atención Inmediata, con acceso directo desde el vestíbulo; la Clínica de adultos con dos salas polivalentes que se ubica en el lateral derecho y la zona de Pediatría (área más reservada y con acceso directo desde el vestíbulo) presidida por una gran zona de espera de consultas con vegetación y luz natural.

Al fondo de la planta se disponen la zona de servicios auxiliares y la de Educación Sanitaria, también con acceso desde el gran espacio central.

En la planta alta se ubica la mayoría de la Clínica de Adultos, cuya sala de espera se vuelca al patio, y el Área de Cirugía Menor, la zona de personal y la zona de Docencia.

En la planta bajo cubierta abuhardillada se sitúan los despachos y el Área de Dirección.

Distribución y Zonificación

En el diseño de los espacios y elección de acabados, se ha tratado de introducir el concepto de “humanización hospitalaria”, que básicamente es el “proceso que aborda de forma integral el bienestar del enfermo, en las dimensiones biológica, psicológica, social y conductual, y, por tanto, adoptando valores que velen por las relaciones asociadas con la dignidad de todo ser humano”. Así, es fundamental crear entornos que favorezcan una sensación de bienestar, ya que aunque el objetivo principal de estos espacios hospitalarios siga siendo el diagnóstico y el tratamiento adecuado de los pacientes, no hay que olvidar que la vulnerabilidad y el sufrimiento son casi inherentes al proceso de cualquier enfermedad.



En conclusión, elementos como el ajardinamiento del patio interior, y su forma orgánica, o la elección de los revestimientos, busca brindar la mejor experiencia posible a los pacientes y a sus acompañantes, para que se sientan más cómodos y más humanos, como si estuviesen en su propia casa o en un hotel, y por otro lado, también se aspira a conseguir que los profesionales de la salud trabajen de una manera mucho más saludable y eficiente, a través de espacios que les hagan sentir motivados  y que además mejoren de forma ostensible los procesos internos de organización.